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La Asociación de Propietarios Rurales para la Gestión Cinegética y Conservación del Medio ambiente, ha valorado muy positivamente el texto de la nueva ley de caza que fue aprobado en las Cortes de Castilla-La Mancha el día 5 de marzo. Ha alabado que el gobierno regional haya «aguantado las presiones» que en estos últimos meses se han ejercido, fruto sin duda de la cercanía a las elecciones regionales y de la demagogia de los grupos ecologistas.
Para el presidente de esta asociación, Luis Fernando Villanueva, han sido dos años de duro trabajo donde, aunque ha habido propuestas de Aproca que no se han tenido en cuenta, considera que estamos ante una normativa moderna, que profesionaliza el sector cinegético, que introduce normas de carácter sanitario y genético que no existen en ninguna otra región y que, ante todo, potencia y valoriza la caza social en los municipios, impulsada ésta por la Federación Regional de Caza.
Pero Villanueva además considera que si hay alguna cuestión que enfatizar de esta ley por encima de otras es su marcado carácter medioambiental, poniendo como ejemplo seis medidas novedosas con respecto la anterior ley y las de otras regiones.
Así, se introduce el concepto capacidad de carga cinegética ligado a índices de vegetación, se elimina la posibilidad de que las vías pecuarias formen parte de los cotos, se exige que la planificación cinegética contemple las medidas de conservación de los planes de gestión de los espacios naturales protegidos, se regulan las densidades cinegéticas en estos espacios y se sigue apostando por una clara lucha contra el veneno.
Por estos motivos, el presidente de Aproca sólo encuentra explicación al rechazo de la ley por los ecologistas a dos razones, su estrecha relación en los últimos meses con grupos políticos, o la pérdida de subvenciones desde este gobierno regional en los últimos años. La concesión de proyectos a estas ONGs ha sido una constante en los últimos veinte años en la región y el propios Estado actualmente sigue dotando de millones de euros anuales, “financiación que pagamos todos y cuyo destino en el caso de asociaciones como Ecologistas en Acción es prohibir la caza en España”, comenta Villanueva.
Para Aproca estas organizaciones ecologistas son absolutamente conscientes de que están mintiendo, porque conocen perfectamente el texto normativo. Villanueva cree que “juegan con la sensibilidad de la gente”. Sin embargo en el caso de Castilla La Mancha ese mensaje no cala porque en cada casa hay un miembro o familiar que ejerce la actividad cinegética, como lo demuestra el gran fracaso de la manifestación creada por 100 organizaciones (según la plataforma) a la que acudieron poco menos de 500 personas.
En cuanto a las posturas de otras organizaciones del sector, como es el caso de Atica, comparte la crítica de esta organización por el hecho de que a última hora, se hayan introducido enmiendas que deberían ser objeto del reglamento de caza y que, sobre todo, no han sido consensuadas con el sector cinegético.
En todo caso Aproca se queda con el compromiso de la Consejera De Agricultura, Maria Luisa Soriano dado ayer en las Cortes regionales, argumentando que esta situación será modificada en breve.
Villanueva ha mostrado también prudencia en cuanto al desarrollo reglamentario de esta ley, y espera que el gobierno regional se ponga a trabajar de inmediato en el mismo, con el objeto de evitar la coexistencia de una ley moderna con un reglamento de hace veinte años.
Finalmente el presidente de Aproca ha querido hacer público un dato muy importante y revelador de la importancia de la caza para esta región. Después de las reuniones que a principio de temporada se mantuvieron con el Secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, donde se tomaron decisiones para facilitar el cumplimiento de la Ley General de la Seguridad Social en la Caza, se ha cifrado que, además de los 6500 empleos directos generados por la actividad cinegética, se han generado más de 235.000 jornales (ojeadores, secretarios, cargadores, personal para recoger las reses y postores principalmente) sólo en la temporada cinegética 2014/2015.
Para Villanueva, este dato que es la primera vez que se obtiene en la región, debería servir para que, de una vez por todas, la actividad cinegética sea respetada y valorada como uno de los principales motores de desarrollo de Castilla La Mancha