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Representantes de la Junta de Andalucía se reúnen con el Ministerio de Fomento, ADIF y WWF-España para coordinar las actuaciones que se realizan en carreteras.
La experiencia de los trabajos realizados en el marco de los proyectos europeos LIFE en el área de Doñana-Aljarafe se trasladará a diferentes zonas de Sierra Morena para reducir el peligro de atropellos de ejemplares de lince ibérico y disminuir así la mortalidad de esta especie en peligro de extinción.
Esta iniciativa se llevará a cabo tras una reunión mantenida en Sevilla por los representantes de las consejerías de Fomento y Vivienda y de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Ministerio de Fomento, Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) y WWF-España, con el objetivo de coordinar las actuaciones de conservación que normalmente se realizan en las carreteras y los proyectos de mejora de la seguridad vial. El objetivo es reducir los accidentes con fauna silvestre y la creación de franjas de paso seguro, sin costes adicionales.
A través del Proyecto Life+Iberlince, liderado y coordinado por la Junta de Andalucía, se ha realizado un diagnóstico general y presentado actuaciones concretas en las áreas prioritarias para la especie, teniendo especial relevancia las vías asfaltadas y férreas que transcurren por el valle del río Guadalmellato, zona donde se ha producido la ultima de las muertes de lince.
Iberlince da continuidad al trabajo realizado en los últimos años desde Andalucía para propiciar la recuperación del lince ibérico, considerado el mamífero carnívoro más amenazado de Europa. La iniciativa permitirá mejorar las poblaciones de conejos, aumentar el área de presencia de la especie por expansión natural, consolidar las áreas de reintroducción de Guadalmellato y Guarrizas y de conexión entre estas y los núcleos de Andújar y Cardeña.
En este LIFE participan un total 18 socios, entre administraciones, empresas, asociaciones y organizaciones no gubernamentales. El objetivo común es incrementar la población de este felino en un 66% en los próximos cinco años disminuyendo el grado de amenaza de la especie, proponiendo su reclasificación a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), a una categoría de menor amenaza según los criterios internacionales.