Los controles biológicos en Monfragüe son absolutamente necesarios para la sanidad animal y la conservación de la flora

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Los controles biológicos como el realizado ayer en el Parque Nacional de Monfragüe son absolutamente necesarios para la prevención de enfermedades como la tuberculosis, la conservación de la flora y la ganadería de la zona y el control poblacional de las especies. Según datos del propio Parque Nacional de Monfragüe, diversos estudios señalan que esta superpoblación se cifra en unos 3.000 ciervos, unos 500 de ellos en la finca privada ‘Las Cansinas’, donde tuvo lugar  una acción de control biológico y donde existe un importante exceso de ungulados.

Los miembros del Patronato del Parque Nacional de Monfragüe conocieron en la reunión del pasado 11 de octubre (en la que aprobó el Plan Rector de Uso y Gestión –PRUG– de este enclave) la acción de control biológico que se realizó en esta finca privada. Se trata de una acción amparada por la Ley 1/2007, de Declaración del Parque Nacional de Monfragüe, el Plan Rector de Parques Nacionales y el Plan de Ordenación de esta zona, y que se ha realizado por la superpoblación de ungulados en este enclave.

Para poner freno a esta situación, y también ante los problemas generados por la tuberculosis, se realizan este tipo de acciones. Solo este año han tenido lugar más de 15 controles de este tipo en todo el Parque Nacional de Monfragüe.

Desde que en el año 2007 fuera declarado Parque Nacional, estas acciones han ayudado a reducir de 14.000 a unos 10.000 ciervos en todo este enclave natural, pero aún existen entre 2.000 y 3.000 animales más de los necesarios para la conservación de las especies y del propio Parque.

Además, en el control poblacional de ayer se comprobó que algunos de los animales abatidos tenían tuberculosis.

Fuente: GobEx